La pregunta de qué les gusta a los hombres es temprano otarde ocurre en la mente de cualquier mujer. Por supuesto, todos queremos causar una impresión: en nosotros mismos, en las novias, en los parientes, en los transeúntes casuales e, indiscutiblemente, en el sexo opuesto.
Aparentemente, es por eso que tan a menudo las mujeres presentanmitos sobre los hombres. ¿Cuáles? Sí, puedes dar cientos de ejemplos! Vamos a detenernos en los dos más comunes. Por ejemplo, es muy probable que haya escuchado la afirmación de que:
Me parece que todo esto no es más quelos estereotipos, y los estereotipos de la multitud, y aquellos que están contentos con sus elegidos y realmente entienden lo que les gusta a los hombres, nunca serán descartados por tales declaraciones.
Es decir. resulta que solo las mujeres infelices son capaces de tal declaración, ¿quién no ha tenido la suerte de conocer a su pareja todavía? Resulta que sí ... Es triste ...
Llamé a mi artículo "La descalificación de mis mitos". Está dedicado a aquellas niñas, niñas, mujeres, damas y mujeres que, a pesar de todos los prejuicios, se esfuerzan por ser cercanas a una persona elegida confiable y afectuosa.
Propongo hablar sobre cómo entender que te gusta el hombre de hecho, habiendo superado todo el conjunto de conjeturas y prejuicios en la sociedad moderna.
Mito número 1. El camino al corazón de cualquier hombre necesariamente debe estar en el estómago.
Excepciones, por supuesto, las hay, y eres bastantepuedes conocer a un soltero que está cansado de albóndigas, salchichas y comida rápida. Pero, queridas mujeres, ¿realmente necesitan a alguien que inicialmente lo trate solo como cocinero? Un hombre moderno es más importante que el cuidado y la atención de una mujer amada que una dieta variada. Para muchos huevos simples, cocinada por cuidar las manos, los más valiosos y más agradable que un poco de ensalada intrincada con un gran número de ingredientes en el extranjero, por lo que no es necesario pasar todo el día en la cocina, tratando de impresionar a su próxima obra maestra culinaria.
Mito número 2. En todo y siempre la iniciativa debe venir solo del hombre.
Un punto de vista muy, muy polémico. Por cierto, los expertos están seguros de que no importa cuán fuerte y valiente pueda parecer un hombre, en los asuntos amorosos, a menudo muestra debilidad y espera el primer paso de su amada.
Según los psicólogos, tales complejos se extienden.en la edad adulta desde la infancia. Fue durante los años escolares para expresar su compasión, los muchachos nos atrajeron, niñas, por coletas o bañadas en agua, tratando de atraer la atención, pero con miedo de confesar abiertamente. ¿Qué hacer ahora? Queda por ser un poco más audaz por nosotros mismos, pero lo principal, como dicen, no es una reacción exagerada, ya que la asertividad no es en absoluto la calidad que les gusta a los hombres.
Mito número 3. Los hombres no pueden amar, y todo lo que necesitan es sexo.
Por supuesto, esto es un engaño, y lo confirman las afirmaciones de los psicólogos modernos que insisten en que son los hombres, y no nosotros, las mujeres, quienes podemos idealizar más su amor.
Por ejemplo, un social especialLa encuesta, que resultó en descubrir que el 90% de los hombres y solo el 70% de las mujeres creen en el amor por la vida. ¿Buscando una respuesta a la pregunta de cómo complacer a mi esposo? Solo sé tú mismo, si estás juntos ahora, lo más probable es que él ya esté loco por ti.
Las experiencias de amor de hombres y mujeres son muyson diferentes, y si la llamada "amistad amorosa" es más aceptable para la mayoría de las mujeres, entonces "amor-pasión" es más característica de los hombres. Al parecer, esto último se debe precisamente a su fuerte deseo de tener una mujer amada.
Nada se puede hacer, de manera muy diferente, estamos dispuestos.
Mito número 4. Un hombre en una mujer rara vez nota algo más que una figura.
Por supuesto, al hombre no le importa nada.Un compañero atractivo estaba con él, sin embargo, según los datos de las mismas encuestas sociológicas, el hombre empuja la belleza hacia el tercer lugar, prefiriendo el encanto y el atractivo sexual. Entonces, queridas damas, concluimos: no corremos con cada arruga ligeramente marcada hacia el esteticista, sino que tratamos de usar lo que a los hombres les gusta, a saber, la flojedad, la espontaneidad, la travesura y el sentido del humor.
